Se va Harold Pinter

Hola a todos en este dìa.Bueno,desde el jueves de la semana pasada realicè este dibujillo para recordar a Harold Pinter quien falleciò el mièrcoles de la semana pasada.Lo que ha sucedido es que estos ciber-sitios los han estado cerrando temprano debido a las fechas fiesteras.

Son varias ideas las que se pueden plantear al recordar a Pinter. Desde luego que lo que màs se recuerda,al menos yo,es el llamado

"sub-texto",es decir lo que piensa el personaje pero no lo dice y en ese silencio està la acciòn misma.Como ejemplo de lo anterior tenemos Viejos tiempos. En ese texto existen demasiadas pausas entre rèplica y rèplica de los personajes.

Bien,van a cerrar el ciber y no deseo abusar de la paciencia del dueño de este lugar que es muy amable.Continuarè despuès con esto aùn cuando no es mi intenciòn hacer un blog dedicado al teatro.

Pero antes de irme recordarè que dicen los que saben que el creador del sub-texto es Anton(¿Antòn?) Pavlòvich Chèjov. Dejo para despuès al dramaturgo que recrea la vida aristocràtica zarista.

Acabo diciendo que vienen a mi mente un par de textos muy bellos de Pinter que son Retorno al hogar y Traiciòn. Ah y un diario dice que debido los textos de Pinter se creò el tèrmino "pintoresco". Eso no lo sabìa pero no necesariamente creo todo lo que dicen los diarios.

Chido año nuevo y adiòs al joven airado.

Mauricio Martìn Salazar

Reinarca de belleza en la Nochebuena

Hola nuevamente a quienes anden por aquì. Bueno, como ven hoy es Nochebuena...aunque aùn hay sol.
Debo decir que donde vivo hay una falla elèctrica y serà una Nochebuena a oscuras.
Lo que sucede es que por los rumbos de Ecatepec sucede esto con frecuencia debido a que muchos vecinos se roban la energìa de los postes y esto provoca que se quemen los transformadores, algo asì. Pero no sòlo lo hacen los particulares sino tambièn los dueños de fàbricas y de talleres. El colmo.Pero el colmo es que nadie pone una queja ante la autoridad correspondiente. Nos callamos y nos resignamos.
Bien, la noticia que circula por los diarios es la detenciòn de una reina de belleza que se hallaba con narcotraficantes. Tambièn que el ejèrcito està emprendiendo una campaña contra los que descabezaron a sus compañeros. Me temo mucho que se comentan agravios contra la gente que no tiene algo que ver. Me imagino que se estàn realizando cateos sin orden de algùn juez.
Siento que la lucha contra los narcos no debe ser pretexto para la militarizaciòn del paìs como està ocurriendo actualmente. Cada vez màs los sardos se acercan a patrullar el DF, pues estos sujetos ya andan por los municipios que rodean a la capital. ¿ Los veremos pronto patrullando Narvarte, la colonia Nàpoles, Mixcoac ?
Se debe recordar que los retenes son anticonstitucionales, ya sea que se realicen en carretereras o ,lo que es peor, dentro de la propia Ciudad de Mèxico.
Se ha dicho hasta la saciedad que a los narcos se les debe golpear a travès de las cuentas bancarias. Me parece un sueño ver a banqueros lavadores de narco-dinero en la càrcel.
Sin embargo escribì desde el principio que este blog no se iba a referir a cuestiones polìticas pero a este venado le brincan los dedos sin control y aparecen estas cuestiones . En realidad me querìa referir a la Nochebuena.
Bien, me hallo en el norte del DF, casi en Edo. Mex. Hace ya tiempo, meses,que no pongo pie en la colonia Condesa. Todos los veinticuatro de diciembre andaba yo por allà, o en la colonia Juàrez. Siento que ese dìa hay un ambiente especial en la gente, de festejo, de contento. Pero en realidad soy de los que odian estos dìas a pesar de todo. Espero enero con ansia.
Aquì en esta colonia hay un trànsito demasiado pesado y los vendedores callejeros se han adueñado de banquetas y arroyos vehiculares.
Gracias a quienes han entrado y les recuerdo que pueden dejar su comentario aquì abajo.Màs adelante comentarè sobre libros con los que me he topado en mi andar.
Ah, gracias a los amigos que andan por aquì del cafè de los cuentos . Debo decir que hace unos dìas narrè El salvaje, de Horacio Quiroga y anteriormente El cohete,de Ray Bradbury.
Saludos.
Mauricio Martìn Salazar