Como ven, hacía rato que ya no había colocado yo alguna nueva croniquilla.
Han sido días largos, de hospitales. Ahí, el tiempo corre más lentamente, una semana es como si fuera años.
La vida cambió para mí en estos últimos días pero parece que no queda otra más que continuar y aquí ando. Sólo diré que un ser querido partió pero creo que por eso debo de continuar con la vida y parte de mi vida es el gusto por teclear e iluminar esta bitácora urbana...bueno,semi-pro-, vinciana,pues como ya he señalado en
ocasiones anteriores vivo en Edo. Mex.,
muy cerca del DF.
En entregas anteriores comenté que yo
estaba intentando cultivar tomates y jito-
mates, pues bien, no he tenido éxito, pues
la cosa es que no crecen las semillitas que he plantado. Pero como había comentado, mi gran éxito fue que una plantita de
un hueso de níspero que sembré si creció y así sigue aún. Aunque tuve que colo-
car en la tierra alrededor de treinta huesitos de níspero para que creciera una
plantita.
Bien, ahora estoy poniendo a secar las semillitas del jitomate y creo que así tendré éxito cuando las siembre. Cosa curiosa, en el hospital conocí a un señor
que me dijo que las semillitas del jitomate no se entierran sino que se colocan
casi a ras de tierra. Esto quiere decir que si arrojamos un jitomate a la tierra, cre-
cerá la mata con más facilidad que si enterramos las semillitas.
Ya comentaré un poco más de lo que aprendí en el hospital sobr
e la siembra.Pasando a otros asuntos diré que las ilustraciones tienen que ver con el hecho
de que estoy comenzando mi criadero de
patos. Hace unos días compré uno pero a
las dos horas de haberlo comprado lo per-
dí. El joven pato no quería estar encerra-
do, entonces lo dejé que caminara cerca
de la cocina donde yo me hallaba y a los
diez minutos que lo busqué ya no apare-
ció. Creo que se perdió en el jardín. Lo
busqué y busqué pero jamás apareció.
Fue así que hace una semana exactamen-
te compré otro y está en su jaula.
El pato nuevo tiene manchas negras en el lomo, es bonito. Ya contaré sobre este tema.
Ah, por cierto que hoy a la casa se metió una gallina pequeña, la atrapamos y
la entregamos al dueño. Debo decir que me sorprendió el precio de esa gallina.
Es de buena raza. Creo que más adelante comenzaré un pequeño criadero de
gallinas.
Me voy para no cansarlos y de los chismes políticos sólo comentaré que en los
medios han estado dale y dale con la muerte de Beltrán Leyva. La marina lo mató.
Según leí en un diario de hoy el ejército ya se corrompió y ya sólo queda la infan-
tería de marina en esta supuesta guerra contra el narco.
Ah, el dibujo del cuervo pues apareció hace algunos días y lo coloqué aquí.
Abrazos a todos.
Mauricio Martín Salazar
