Hola en este sàbado de marzo. Es un gusto regresar a esta bitàcora despuès de algunos dìas de ausencia.
Los acontecimientos avanzan con rapidez y si una crònica llega tarde el acontecimiento ya es algo lejano.
Hace algunos dìas muriò Marcial Alejandro, el bohemio compositor. El fue uno de los grandes trovadores mexicanos y pertenece a la que yo considero la mejor camada de compositores que el siglo veinte regalò a este paìs: la de aquellos que nacieron en los años cincuenta. En otra ocasiòn me referirè a ello con mayor amplitud.
A Marcial Alejandro lo vi en varias ocasiones en diversos lugares pero quiero aclarar que no fui su amigo ni cosa semejante, lo vi como alguien màs del pùblico.
Debe haber sido en el año 1978 cuando Marcial estuvo en la Peña Morelos. No recuerdo quièn cantò en aquella ocasiòn, pero Marcial acompañaba a algùn artista y me preguntò si conocìa algùn cafè por ahì. Bueno, pues le di la informaciòn y hacia ese lugar se dirigiò acompañado por una mujer. Recuerdo que Marcial Alejandro llevaba un saquito de pana color cafè. Yo no sabìa quièn era èl.
Recuerdo tambièn que en el año de 1983, concretamente en el mes de agosto se realizò un ciclo de compositores llamado Por mis canciones sabràs. Fueron cinco lunes de agosto en los que excelentes trovadores presentaron sus creaciones.Marcial se presentò acompañado por Eniac Martìnez, estaba muy alegre , llevaba algunos tragos encima (me refiero al Marcial) lo cual hizo màs espontàneo el acto.
En ese ciclo se presentaron màs trovadores como ya lo mencionè y en uno de esos recitales cantò un compositor que a mì me gusta mucho y fui a saludarlo al terminar su presentaciòn . Pero al llegar al camerino ya no me atrevì a entrar y a la entrada del mismo estaba recargado Marcial.
- ¿Dònde està el baño?- le preguntè.
- ¿ El baño? Ahì. - me contestò.
Pero el tipo me contestò con el mayor afecto. No puedo decir que lo tratè pero siempre tuve la idea de èl como un hombre de lo màs càlido y una excelente persona. Aclaro nuevamente que no fui su amigo ni cosa alguna, repito que sòlo lo conocì como un aficionado màs al llamado canto nuevo.
En fin, se va un hombre perteneciente a una generaciòn que influyò mucho en mì.
Podrìa extenderme pero no deseo cansar a quien haya tenido la osadià de entrar a este loco blog. Ya comentarè màs sobre estos temas.
Ah, deseo agradecer a una bella chica de Guadalajara el que haya llegado a este blog. No menciono su nombre porque no tengo su autorizaciòn.
Bien, saludos a todos.
Mauricio Martìn Salazar
