Hola , en verdad agradezco a los futuros lectores de este espacio. Bien, pues hacìa tiempo
que no andaba yo por aquì, pero
estamos en un nuevo año,las no-
ticias son semejantes a las del año anterior, muchos asesina-
tos, aunado lo anterior a los
secuestros, en fin.
Este dìa me enterè por los me-
dios de la muerte de Samuel Ruiz, lo cual me pareciò un tan-
to triste, pero estoy conciente
que es un proceso natural. Re-
cordè al enterarme del falle-
cimiento del obispo que en
cierta ocasiòn yo me encon-
traba en un lugar en la colo-
nia Roma, del DF, andaba caminando y mis pasos me llevaron a esa casona. De
pronto me hallè frente a un retrato de Samuel Ruiz al lado de un elefante, lo cual
me desconcertò, pero no tuve tiempo de màs porque en ese momento escuchè
pasos cada vez màs cercanos. Pero estos pasos tenìan algo raro, como si quisieran
ser discretos, pues a pesar del tiempo transcurrido aùn los recuerdo bien, quedaron grabados en mi mente.
Debo mencionar que a lo largo de mi vida habìa visto gente famosa a quien los
fotògrafos rodeaban, pero nunca como en este caso. Apareciò Samuel Ruiz acom-
pañado de Vlady,el autor de la pintura, comenzaron a observar el retrato y co-
mentaban sobre el mismo en voz baja, mientras yo escuchaba el ruido de las
càmaras fotogràficas al lanzar sus relàmpagos sobre ellos. Todo esto en comple-
to silencio, como si los fotògrafos no quisieran perturbar al retratado y al pintor.
Lo anterior es lo que me impactò, me refiero al respeto con el que se comporta-
ban los fotògrafos, algo que no habìa visto en ellos al retratar a personalidades.
Y bueno, dejo este comentario con los pasos sobre el piso de duela.
Ahora comento que algunas de mis plantas de aguacate han muerto, pero no
sè porquè, lo importante es que aùn tengo varias. Comentarè algo despuès y
gracias nuevamente a quien venga por este blog, regreso pronto.
Mauricio Martìn Salazar
